¿Por qué hay guerras?

  La pregunta que uno debe realizarse, en realidad, es la contraria: ¿Cómo es posible que lográramos tanta paz?  Porque verás, la guerra fue tan común durante la historia de la humanidad que era natural verla como dimensión permanente de la condición humana. Basta con leer cualquier libro de historia (incluso la Biblia) para fijarse en la cantidad de guerras que existían antes, incluso en simultáneo, por todo el mundo. Solo desde la ilustración comenzó a pensarse que era posible evitarla.  

  La verdadera pregunta que deberíamos hacer es por qué no existen tantas guerras como antes. Lo cual nos lleva a buscar algunos factores que hayan surgido de manera novedosa en los últimos tiempos en la humanidad.

  En "Sobre la Paz Perpetua", Kant reflexiona sobre algunas medidas que podrían ayudar a evitar guerras. El objetivo de estas medidas sería el de disuadir a los países - es decir, a sus líderes - de entrar en guerra. Para ello, el objetivo debería ser el hecho de que entrar en guerra sea en general menos conveniente para los oponentes que no hacerlo. O visto de otra manera, eliminar incentivos a favor de la guerra y promover incentivos a favor de la paz.

FACTORES QUE PROMUEVEN LA PAZ (KANT)

- Comercio internacional: El comercio desmotiva a la guerra porque para que haya comercio debe haber relaciones entre personas, y mientras más personas participen mejor. Y uno no tiene relaciones (al menos positivas) con otras personas si están en guerra. Si, por ejemplo, yo vendo algo que de alguna manera es comprado por otro país - o compro algo que de alguna manera es vendido desde otro país - entonces yo tendré un incentivo para evitar la guerra con ese país, ya que en ese caso me quedaría sin comprador o vendedor. Si este efecto lo multiplicamos por toda la población que está en el mismo caso, obtenemos una gran cantidad de interés en mantener relaciones pacíficas.

- Democracia: para que importen las opiniones de las personas necesita haber un sistema de gobierno democrático y abierto. En un gobierno autoritario es más sencillo hacer una guerra porque solo es necesario que unas pocas personas - que en general son los que menos tienen que perder en una guerra - movilicen a todo el resto ya sea a favor o contra su voluntad. En una democracia, por otro lado, si existe gran parte de la población que se opone a la guerra, tienes varios motivos para no hacerla: porque no tendría apoyo, porque cuentas con menos recursos y por lo tanto menos oportunidades de ganar la guerra, porque perderás las próximas elecciones, y así sucesivamente.

- Transparencia: Si existe gran manipulación de medios y de opinión, es más fácil engatusar a un pueblo para que crea que le conviene entrar en guerra. Si la información fluye de manera trasparente, las personas pueden empoderarse de ella y decidir lo que más les conviene como individuos y como sociedad. Y esto favorece a periodos de paz - asociados con al prosperidad - mucho más que a periodos de guerra - asociados a miseria y sufrimiento humano.

- Libertad para viajar y emigrar: La libertad para viajar y emigrar es fundamental en varios sentidos: una persona que viaja y conoce a otras puede desarrollar un sentimiento de pertenencia a varios lugares, por lo que querrá conservarlo a todos y estará contra los movimientos que apoyen luchas entre sí. Además disminuye el sentimiento primitivo de pertenencia a la tribu, tan utilizado por dictadores para encender a las masas a actuar de manera irracional, apoyando opiniones racistas, xenófobas, discriminativas, etc. Si yo tengo parientes y amigos dispersos por otros países, tendré motivos para evitar conflicto con estos lugares. Este efecto multiplicado por todos los habitantes que tengan algún tipo de relación de este tipo hará una suma muy fuerte a favor de la paz.

- Normas contra las conquistas: es importante que los países estén bien definidos y limitados entre sí, para que no haya dudas respecto a quién corresponde un determinado lugar. Los países necesitan además estar de acuerdo en que conquistar a otro es algo indeseable y mal visto por la comunidad internacional, y si existen normas que apoyen la independencia de todos los países, mucho mejor. Que estados sean sancionados por conquistas o incluso intentos de conquistas por la comunidad internacional funciona de incentivo contra estas acciones.

- Federación de estados que juzguen disputas entre países: para poder llevar a cabo las normativas y las sanciones dichas en el punto anterior, es necesario que exista algún tipo de juez y algún tipo de poder coercitivo contra países. Para ello se podría crear federaciones supranacionales (creo que así lo llamaba Einstein, que también apoyaba esta idea) que funjan de árbitros en disputas internacionales. De esta manera, así como entre conflictos personales existen jueces capacitados para resolver dichas disputas, entre países podría utilizarse una lógica similar.





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