El avance de la Infectología en los últimos 300 años


  Durante la mayor parte de la historia la causa de mortalidad número 1 fueron las infecciones.

  Afectaba a todos prácticamente por igual. En 1836 el hombre más rico del mundo era Nathan Meyer Rothschild y murió de un absceso infectado. En 1924 el hijo del presidente de EE.UU Calvin Coolidge murió a los 16 años por una ampolla infectada.

Hoy día las enfermedades infecciosas ya no son la causa principal de mortalidad en los países más desarrollados, e incluso en los menos desarrollados su incidencia disminuyó drásticamente en comparación al pasado.

  ¿CÓMO EMPEZÓ A CAMBIAR ESTO?


Desde el siglo 18, más o menos, podemos empezar a narrar grandes avances en el campo de la infectología:

La invención de las vacunas en el siglo XVIII (viruela) es uno de los primeros grandes hitos. Con la teoría microbiana  entendimos que muchas de las enfermedades que teníamos se debían a pequeñísimos objetivos vivos (bacterias, virus, parásitos, etc.) lo que llevó a utilizar el lavado de manos, el control de mosquitos (para evitar que actúen como transmisores), el alcantarillado, la potabilización del agua y otras medidas.

Hasta el siglo XX los ríos y lagos de las ciudades estaban viscosos y marrones por la acumulación de excrementos. Los médicos y las enfermeras no se lavaban las manos ni las ropas entre la atención de uno u otro paciente. Se creía que enfermedades como la malaria se producían por respirar aire contaminado, el agua se consumía sin potabilizar y muchas veces desde la misma fuente donde eran desechados excrementos.

John Snow en el siglo XIX, durante una epidemia de cólera, dibujó en un mapa a todos los casos de cólera que había, y se dio cuenta de que el epicentro era un pozo concluyó que se transmitía por agua del pozo. Incluso logró relacionar a personas que vivían cerca pero no tuvieron cólera con el hecho de que obtenían agua en lugares alejados; y viceversa, personas que vivían en lugares alejados pero tuvieron cólera por venir a beber el agua de ese mismo pozo.

Semmelweiss y Lister, en el mismo siglo que Snow, esterilizaron por primera vez las manos y el equipo médico.  

El 12 de abril de 1955 se anunció la seguridad de la vacuna Salk, que sirve contra la poliomielitis. Richard Carter cuenta que “Se guardaron momentos de silencio, sonaron campanas, las bocinas y las sirenas de las fábircas se dispararon. La gente se tomó libre el resto de la jornada, se cerraron escuelas, se convocaron asambleas, se abrazaban a los niños, iban a Iglesias, sonreían a desconocidos y perdonaban a sus enemigos. Salk declinó amablemente un desfile que le ofreció la ciudad de Nueva York”.





Algunos investigadores estiman que un centenar de científicos salvaron más de 5.000.000.000 de vidas hasta el momento.

La viruela mató solo en el siglo XX más de 300.000.000 de personas. Hoy no existe.

Existen otras enfermedades camino a desaparecer: Gusano de Guinea (3.5 millones de casos en 1986 menos de <10 hacia 2015), Elefantiasis, Oncocercosis, Tracoma, Sarampión, Rubeola, Pian, Enfermedad del sueño, Anquilostoma.


¿CUÁL ES LA CLAVE PARA TODAS ESTAS MEJORAS?


El conocimiento, que se consigue gracias a la ciencia. Las “ideas” que pueden ser caras (algunos fármacos o alta tecnología) pero también muy baratas o casi gratuitas (hervir agua, lavarse las manos, dar suplementos de yodo, aumentar lactancia materna, defecar en letrinas en vez del campo, mosquiteros, etc.)

Por supuesto que las mejoras en el campo de la medicina no fueron solo en el campo de la infectología; por ejemplo Karl Landsteiner descubrió la tipificación sanguínea. Se calcula que salvó mil millones de vidas.

Pero estos otros avances lo veremos en otra publicación.

Comentarios

Entradas populares