El algoritmo de Youtube

 


  El otro día, en uno de mis descansos, estaba (como todos los días) surfeando por los videos de mis canales favoritos en Youtube. Consumo bastante Youtube, de lejos es la Red Social que más utilizo para consumir contenido (más de lo que me gustaría, la verdad). Y me encontré con que subió un nuevo video que se titulaba: ¿Qué está pasando con YouTube?.

  Javier Santaolalla es un español Ingeniero en Telecomunicaciones y físico, y tiene canales de divulgación científica en Youtube. Por lo que escucharlo es escuchar rigor científico con tono amigable. Y cuando se pone a hablar de algoritmos, es con cierto conocimiento de causa, no solo hablar a las apuradas.

  En este video, Santaolalla explica un poco cómo funciona Youtube. Básicamente muestra que si bien antes las visualizaciones de los videos dependían mucho de las suscripciones (por ejemplo, yo concientemente me suscribo a canales científicos y divulgativos serios para aprender sobre ciencias), hoy en día Youtube cambió la estructura de los sitios de tal manera que importe mucho más las recomendaciones de videos que te salen a las suscripciones que hayas hecho (como no puedo controlar las recomendaciones, a pesar de estar suscrito a canales científicos, podrían salirme recomendaciones de 90% videos virales o de gatitos, y de manera algo inconsciente terminaría consumiéndolos de igual manera). Estas recomendaciones se generan para cada usuario siguiendo un algoritmo, el famoso "Algoritmo de YouTube". 

  Como ya vimos en una entrada anterior, las Redes Sociales basan su éxito en retener audiencia. Para ello necesitan mostrar un contenido que de alguna manera resulte adictivo; así, en general contenido a lo fast food saca diferencia respecto al contenido muy mal hecho, pero también frente al contenido de alta calidad - que cuesta esfuerzo intelectual y por lo tanto no se puede ver la misma cantidad de tiempo que un contenido ultraprocesado. 

  No entraré a juzgar el estilo de mercado que ofrece Youtube - que como el mismo Santaolalla dice, beneficia enormemente a la población mundial al ofrecer muchísimo contenido audiovisual de forma prácticamente gratuita. Pero sí resulta interesante observar cómo funciona la maquinaria para así poder entenderla y estar preparados si queremos evitar que nos termine por manipular. Observen el sutil cambio que hacen al bajar la importancia de las suscripciones por las recomendaciones. 

  Las suscripciones necesitan una mayor dosis de conciencia para hacerse (uno evitaría con mayor facilidad suscribirse a un canal con videos de bajo contenido intelectual), y en cambio las recomendaciones no necesitan de mucha conciencia para ser clickadas; se hace de manera prácticamente inconsciente una vez uno ha satisfecho la necesidad o curiosidad primaria por la que había entrado a la página. Estos cambios pueden parecen inocentes o hasta productivos desde el punto de vista del usuario, al aumentar la cantidad de contenido divertido disponible. Pero a la larga puede producir ciertos comportamientos que entrarían dentro del terreno de la adicción a productos tecnológicos que no son muy recomendables para las personas. 

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