3 ideas de Medio siglo con Borges

 En este artículo quiero hablar sobre 3 ideas que me llamaron la atención en el Libro “Medio Siglo con Borges”, de Mario Vargas Llosa. 

🧠 Su estilo “podrido” de literatura, ideas y precisión.

  Todos los artistas, al igual que el resto de los profesionales en distintos oficios, se basan en el conocimiento acumulado a través del tiempo en su profesión; los escritores no son una excepción. Si alguien llevó esto al extremo, sin duda es Jorge Luis Borges. Contenía su mente tantos versos, tantas ideas literarias, tanta literatura en sí, que llegó a decir una vez “Estoy podrido de literatura”. No solo su estilo era literario, sino también sus ideas mismas. Las pocas veces que utilizó anécdotas o datos autobiográficos fueron nada más que como meros accesorios para pasar rápido a las ideas, que era lo que de verdad le interesaban. De alguna manera, nunca mejor dicho, era “literatura pura”. De ahí que se haya catalogado su estilo como “intertextual” o “metaliteratura”, es decir, literatura basada en literatura. Leer a Borges es leer a cientos de escritores aportando para su obra. 

Medio siglo con Borges - Mario Vargas Llosa. La tapa muestra en rojo facciones de Borges y en azul las de Vargas Llosa

💪🏻 Trabajar a pesar de las adversidades.

  Jorge Luis Borges heredó una enfermedad ocular por línea paterna; una enfermedad que terminó por dejarlo ciego cuando tenía alrededor de 50 años. Era un ávido lector, pero en una época previa a cualquier instrumento informático de lectura solo le quedaban herramientas básicas: Para leer, la lectura oral de otras personas. Para escribir, el dictado. Y para componer, su mente con su prodigiosa memoria llena de literatura y su capacidad de elaborar estrofas enteras de poesía dentro de su cabeza. Todavía le quedarían a Borges 35 años más de vida en las que siguió generando literatura de muy alta calidad, siguió trabajando y siguió brindando al mundo su talento. Solo una persona con una capacidad de esfuerzo y tenacidad admirables pueden superar una situación así, que sumiría en la desesperanza a otros. A pesar de la oscuridad en la que se acabó la visión de Borges, nunca dejó de encontrar una luz que siguió iluminándolo hasta el fin de sus días. 

💝 Nunca es tarde para el amor.

  Hacia el final de su vida empieza a aparecer por primera vez en sus escritos un estilo totalmente distinto del que tuvo hasta entonces, durante 60 años de carrera de escritor:  “Notas de un joven enamorado” lo llama Mario Vargas Llosa. En este momento, Jorge Luis Borges ya tenía entre 83 y 85 años. En en el libro “Atlas”, que escribió con Maria Kodama, su pareja de aquel entonces, Borges estaba pasando, quizá por primera vez, por un amor correspondido. Y eso lo hizo muy feliz hacia el final de su vida. 
  Borges siempre tuvo una relación muy dificultosa con las mujeres. Quizá por su sobreprotectora madre (vivía bajo la pollera de su madre(…)), o quizá por algún otro trauma que tuvo durante su larga vida. Lo cierto es que coleccionó en amores más que nada rechazos y malos sabores, hasta que llegó una joven argentina con ascendencia asiática a corresponder sus sentimientos. Así, Borges pasó por una luna de miel en sus últimos años de vida. Lo mínimo que se merecía el maestro.