Cómo aprender materias con palabras raras (farmacología, idiomas extranjeros)
Entre nuestros estudios, no será raro toparnos en más de una ocasión con materias en donde no basten nuestras deducciones y nuestro razonamiento lógico para retener toda la información necesaria como para que nos vaya bien. Estos son los momentos en donde las mnemotecnias suelen sernos de gran ayuda, porque nos dan siempre el pie que necesitamos para recordar los datos.
Sin embargo, hay veces en donde la mnemotecnia no basta. Porque hay veces en donde, por ejemplo, para aprendernos una palabra como "Piperazina", no nos basta visualizar una pipa: porque en un examen oral, no podemos decir "deriva de eso que empezaba con un sonido similar a pipa...", ni mucho menos. O cuando aprendemos un idioma, pasa exactamente lo mismo.
Yo probé muchas maneras para eludir estos problemas: mnemotecnias complejas para incluir varias imágenes, por sílabas. Mnemotecnias y alta repetición en ese instante. Palacios, casilleros... pero nunca era suficiente para recordar correctamente las palabras.
Hasta que descubrí la manera en que realmente se puede aprender.
El método consiste en lo siguiente:
1. Pronunciar la palabra en voz alta. Por ejemplo: Niclosamida. Al pronunciarlo, me doy cuenta de que se parece a " Nico", diminutivo de Nicolás, un amigo mío. Entonces puedo visualizar a Nico matando a muchos gusanos (la niclosamida es un antiparasitario, perdonen por la imagen). Pero esto, evidentemente, no será suficiente. Porque yo, simplemente, antes no conocía esta palabra. Pero lo que viene a continuación es la clave
2. Repetir la palabra todos los días, al menos una vez. Es decir, hacer un repaso espaciado diario. Como yo lo hice en época de finales, lo hacía de mañana: repetía mis clasificaciones, y si bien las imágenes me venían relativamente fácil, las palabras que traducían no tanto. Pero luego de unas 3 o 4 repeticiones (4 o 2 días, dependiendo de si lo haces una o dos veces por día, en horarios bien separados claro está), las palabras me empezaron a resultar conocidas, y en poco tiempo, con el pie que me daba la imagen, me resultaba suficiente como para recordar la palabra en su totalidad.
Así que, con este pequeño método de dos pasos, uno puede aprenderse palabras que en un principio se ven muy difíciles y uno puede caer en la tentación de rendirse ante la adversidad.
Espero que este consejo te sirva tanto como me sirvió a mí.
Sin embargo, hay veces en donde la mnemotecnia no basta. Porque hay veces en donde, por ejemplo, para aprendernos una palabra como "Piperazina", no nos basta visualizar una pipa: porque en un examen oral, no podemos decir "deriva de eso que empezaba con un sonido similar a pipa...", ni mucho menos. O cuando aprendemos un idioma, pasa exactamente lo mismo.
Yo probé muchas maneras para eludir estos problemas: mnemotecnias complejas para incluir varias imágenes, por sílabas. Mnemotecnias y alta repetición en ese instante. Palacios, casilleros... pero nunca era suficiente para recordar correctamente las palabras.
Hasta que descubrí la manera en que realmente se puede aprender.
El método consiste en lo siguiente:
1. Pronunciar la palabra en voz alta. Por ejemplo: Niclosamida. Al pronunciarlo, me doy cuenta de que se parece a " Nico", diminutivo de Nicolás, un amigo mío. Entonces puedo visualizar a Nico matando a muchos gusanos (la niclosamida es un antiparasitario, perdonen por la imagen). Pero esto, evidentemente, no será suficiente. Porque yo, simplemente, antes no conocía esta palabra. Pero lo que viene a continuación es la clave
2. Repetir la palabra todos los días, al menos una vez. Es decir, hacer un repaso espaciado diario. Como yo lo hice en época de finales, lo hacía de mañana: repetía mis clasificaciones, y si bien las imágenes me venían relativamente fácil, las palabras que traducían no tanto. Pero luego de unas 3 o 4 repeticiones (4 o 2 días, dependiendo de si lo haces una o dos veces por día, en horarios bien separados claro está), las palabras me empezaron a resultar conocidas, y en poco tiempo, con el pie que me daba la imagen, me resultaba suficiente como para recordar la palabra en su totalidad.
Así que, con este pequeño método de dos pasos, uno puede aprenderse palabras que en un principio se ven muy difíciles y uno puede caer en la tentación de rendirse ante la adversidad.
Espero que este consejo te sirva tanto como me sirvió a mí.
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